El mendocino Quiroga estuvo con Palante antes de su muerte

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Todos sabíamos que este Dakar iba a ser durísimo, dice el mendocino Julio Quiroga ante la consulta de Franco Ballabriga, enviado especial de diario UNO.Durante el día de descanso, los pilotos se relajaron y tuvieron tiempo para realizar un balance de la primera mitad de una competencia muy dura calificada de infierno por varios corredores. Uno de los golpes duros que debieron afrontar, fundamentalmente los motociclistas, fue la muerte del belga Eric Palante. A ello se refirió el mendocino quien estuvo con él antes de su muerte. Me enteré viendo la tele en el hotel que se había muerto. El equipo no me quería contar. Eric me dio 6 litros de nafta en San Juan, después lo volví a encontrar en Chilecito y también lo vi en una parte en la que se le había roto la cadena, ahí lo ayudé porque él me ayudó a mí. Me puso muy mal la noticia pero todos sabemos que esto es así. Chaleco López, por ejemplo, la sacó barata, se pegó un palo tremendo, yo vi cómo quedó la moto, relató Quiroga. Salvo la primera etapa, el resto ha sido durísimo. Hoy en el descanso hay solo 83 motos y 16 cuatris, que es un número increíble, agregó el mendocino.El calor fue tremendo, la nafta hierve, la bomba de combustible se calienta y hay que esperar a que se enfríe y eso te retrasa. Vamos solucionando los problemas día a día pero es muy, muy duro. Todos sabíamos que este Dakar iba a ser durísimo. Nos perdimos con Pascual (piloto cordobés) 15 minutos en un río y fue muy dura, puede haber sido un infierno pero creo que todos sabíamos que iba a ser muy dura, analizó Quiroga.Al terreno se le sumó el factor del clima. 50 grados con el traje de moto es una locura, sin aire, en la duna y eso también influye. El combustible se pone tan caliente que se empieza a evaporar, la bomba hierve y no le llega nafta al motor en las motos a inyección como la mía, cuenta.Pero estoy bien, estoy contento, creo que he hecho algo muy bueno y me siento muy fuerte. He dado lo máximo y siento que nunca estuve ni cerca de abandonar, concluye el único piloto de motos que representa a Mendoza.