El que se hunde es el PAN

Diario La Razón Ubaldo Díaz Con esa lucha encarnizada que sostienen los panistas por el control del partido, lo único que han provocado es el hundimiento del PAN. Al final de cuentas ni Ernesto Cordero ni Gustavo Madero se hundirán tanto como su propio partido. Su presencia es pasajera, la del partido no. La guerra sucia de ambos personajes no es otra cosa que acabar con la historia de un partido político. Los panistas no han logrado superar su derrota del 2012, que los sacó de Los Pinos y los mandó al tercer lugar de las preferencias electorales con Josefina Vázquez Mota a la cabeza. Las acusaciones de Ernesto Cordero a Gustavo Madero y Luis Alberto Villarreal de ladrones y corruptos, sólo son una muestra de lo que vive el PAN. A Cordero lo han señalado como el operador de Felipe Calderón. Su resentimiento se debe a que no fue nominado a la candidatura presidencial como lo quería Calderón, que por cierto sigue acumulando derrotas junto con sus aliados corderistas. Así el PAN se desmorona por la ambición de grupos en pugna. Y lamentablemente no se ve un líder que los lleve a la unidad y a recuperar su tradición ideológica y de principios. Olvidaron aquello de que la ropa sucia se lava en casa. Y a propósito de panistas, a Roberto Gil lo persiguen escándalos de corrupción. Ahora lo vuelven a mencionar como partícipe de un hecho bochornoso en su paso como coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota, asegurándose de haber llevado dinero oscuro a esa campaña, a través de facturas falsas para justificar los recursos, algunos provenientes del propio gobierno federal y otros del extranjero. Para el senador Gil, no fue suficiente favorecer a los permisionarios de casinos cuando fue funcionario de la Secretaría de Gobernación en el gobierno calderonista. Hoy, Gil vuelve al ojo del huracán. Leonel Godoy se quiere lavar las manos de lo que ocurre en Michoacán. Alega que no se puede culpar a los gobiernos pasados de lo que ocurre en el presente. Olvida que su partido, el PRD, sistemáticamente culpa de todos los males presentes a los gobiernos priistas. También omite decir que su partido gobernó Michoacán 12 años y que fue durante su antecesor, Lázaro Cárdenas Batel, cuando se solicitó la intervención del Ejército y entonces se inició una lucha encarnizada en la entidad y que hoy no termina. Y por más que Godoy diga que durante su gestión se realizaron obras para evitar el crecimiento delictivo. La realidad es que entregó una entidad en llamas, que por cierto, la lamentable actuación de Fausto Vallejo tampoco ha podido contener. Por lo pronto, Godoy no tiene la cara limpia. ubaldodiazmartin@hotmail.comhombresdepoder.com